Belén Rubiano

Aventuras y desventuras de una librera, quizás el escalón peor tratado de la cadena del libro, y el más perjudicado en épocas de crisis, porque si a la Administración Cultural no le interesan, a los demás menos. La cultura es un capricho y debe de ser tratada como tal.
Me he reído y pese al triste final, otra pequeña librería cerrada, el libro es una de las páginas más agradables de ese mundo tan denostado por la propia autora, y del que yo también reniego, como es el de la autoayuda.
Debo decir además, que esta que escribe tiene algún libro en su casa recomendado por Rubiano, a quién sólo conocía como usuaria de la biblioteca en la que trabajó durante unos años y en la que también hay un pequeño fondo sugerido por ella.… (plus d'informations)