Cliquer sur une vignette pour aller sur Google Books.
Chargement... Les Filles du feu (1854)par Gérard de Nerval
Aucun Chargement...
Inscrivez-vous à LibraryThing pour découvrir si vous aimerez ce livre Actuellement, il n'y a pas de discussions au sujet de ce livre. aucune critique | ajouter une critique
Appartient à la série éditorialeLivro B (15)
By publishing Les Filles du feuin 1854, Nerval offered a collection which brought together all genres, and adapted the identity of the narrative subject to each of his imaginary lives. By virtually opening with Aurelia and closing with the Chimeres, it married Romantic logic with the fragmentary oeuvre Aucune description trouvée dans une bibliothèque |
Discussion en coursAucunCouvertures populaires
Google Books — Chargement... GenresClassification décimale de Melvil (CDD)843.8Literature French and related languages French fiction Later 19th century 1848–1900Classification de la Bibliothèque du CongrèsÉvaluationMoyenne:
Est-ce vous ?Devenez un(e) auteur LibraryThing. |
INTRODUCCIÓN
0. LEER A NERVAL
El sueño es una segunda vida. No be podido traspa
sar sin temblor esas puertas de marfil o de hueso que ,tos
separan del mundo invisible.
(G. DI: NERVAL, Axrélia.)
CUANDO un, llamémoslo, crítico prepara una edición
sobre un texto, se lanza febrilmente a la recogida de
datos. Entonces, su mesa de trabajo desborda manuales
de literatura y de historia, biografias, monografias,
artículos, obras completas y, en algunos casoslos mejo
res-, viejos tratados de alquimia o de demonología,
De ese primer y necesario caos-toda cosmogonía
surge de un caos indiferenciado y primordial -va aflorando,
ordenado y parsimonioso, un discurso que pretende
desvelar los avatares de todo tipo que contribuyeron a la
creación de una obra necesariamente única.
Inmersos en ese mare magnum, enriquecedor, sin duda,
pero exterior al texto, obsesionados por el «etiquetado» del
«producto» que no puede «exportarse» sin «denominación
de origen», «peso neto», «ingredientes», etc., podemos caer
en el imperdonable error de dejar en un segundo plano o,
en el peor de los casos, simplemente obviar lo único im-
prescindible: el texto.
A Sartre le gustaba decir -en eso y
en poco más estamos de acuerdo con él- que un profesor es un
caricaturista. No le faltaba razón. Aquel que resume en el breve
transcurso de una clase lo que ha llevado años y años de...