Posiblemente sea el mejor libro escrito sobre la ciudad de Palma. La obra se incia con una personal crónica familiar y de infancia del autor en la Palma de los años 50 y 60 para seguir evocando en diferentes capítulos la vida y la obra de personajes literarios y artistas que han vivido y morado en la capital balear: Llorenç Villalonga, su hermano Miguel, Gabriel Alomar, Antonio Gelabert, Jorge Luis Borges, Mario Verdaguer, Robert Graves, Fortunio Bonanova, Albert Camus, Camilo José Cela, Cristóbal Serra, Andrés Ferret... El autor se muestra brillante en analizar las virtudes y miserias de la sociedad palmesana, su provincianismo y su cosmopolitismo (especialmente en el capítulo dedicado al rito social del funeral). Particularmente conmovedor es el relato de la memoria de las noches de Plaza Gomila de los años 70.
De lectura obligada para todo mallorquín, el libro es aconsejable incluso para los que no conocen la Palma profunda, sumergida en el insconsciente literario de Llop. ( )