Tras haber descubierto a Chris Stewart por su último libro, empiezo por el primero, cronológicamente hablando, aunque se publicó en cuarto lugar. Este señor tiene un don para hablar sobre cualquier cosa y que sea interesante. Es un grandísimo escritor. En este primer libro (todos sus libros son autobiográficos) nos cuenta dos aventuras relacionadas. En la primera, el autor acepta ser patrón de yate de una pareja mayor, amigos de una amiga, por las islas griegas durante todo el verano. Con un pequeño inconveniente: no ha pisado un barco en su vida. Así que en los pocos meses que quedan antes de comenzar su aventura en la isla griega de Spetses decide apuntarse a un cursillo de patrón de yate. Por no quedar mal, básicamente.
La aventura sale bien, más o menos, y la segunda parte del libro es la narración de un viaje, mucho más serio, desde Inglaterra a Terranova pasando por Noruega, Islandia y Groenlandia en un pequeño barco velero. Las vicisitudes del Atlántico norte en toda su gloria. Me sentí transportado a mi brevísima etapa de (pseudo)marino porque, aunque su experiencia y la mía son bastante distintas, hay cosas que no cambian cuando uno sale bajo las estrellas, en mitad de la negrura, a contemplar el infinito mar; yo también crucé el Atlántico en barco (2 veces, ida y vuelta), aunque con alguna pequeña diferencia con el autor. Yo hice un Rota-Puerto Rico pasando por Azores y un Fort Lauderdale-Lisboa en una fragata de 5000 toneladas, y él hizo un Southampton-Rhode Island vía Bergen y Reikjavik en un velero de 7 plazas, comiéndose un par de galernas del Atlántico Norte que ríase usted de las tormentas de aquí. Cierto es que yo me comí un huracán entre Cuba y Haití durante el cual descubrí que los limpiaparabrisas del puente de una fragata, situados a 13 metros sobre el agua, no son para la lluvia sino para las olas.
En cualquier caso, y dejando aparte el interés que una crónica náutica tiene para mí, el libro está muy bien escrito. No llega al nivel de lirismo del otro libro del autor que he leído, pero desde luego deja con ganas de más. Y aún tengo tres libros más por devorar. Muy recomendable. ( )

Supposed to be a funny book, but apart from the odd item didn't laugh that much. That said was written well as all the other Chris Stewart books are ( )

A gentle re-telling of the author's trial and triumphs with boats. Not as immediately engaging as his account of rural life in the Alpujarra, along with a varied cast of local characters, his neighbours - lemons, parrots, pepper trees and the rest. Still, Chris Stewart has had a varied and full life and that should be celebrated. ( )

A very funny read with some laugh out loud moments. Quite short, but well written and not flooded with too much of the technical like a lot of sailing books. ( )

i learned some about travelling on a sailboat. ( )