Para todos, Anzas era un personaje chiflado, un científico excéntrico. Nadie prestaba demasiada atención a sus experimentos. Cuando empezaron a suceder cosas extrañas alrededor de su abandonado caserón y el joven teniente que había emprendido la investigación de lo sucedido desapareció sin dejar huellas, la IPF (Fuerza Interplanetaria) mandó a otro agente, que también se esfumó como por encanto.
Entonces se determinó un ataque a gran escala, que fue rechazado antes de empezar. Anzar siempre estaba dispuesto.
¿Estaba realmente loco Anzar? ¿Qué extraño poder poseía su niebla amarilla? ¿Qué había sucedido con los hombres que fueron enviados en su captura? Y, sobre todo, ¿qué gran misterio yacía encerrado en el gran cilindro de acero?