Las Canciones sin palabras, o Canciones sin Letra, o Romanzas sin palabras, son cuarenta y ocho breves piezas para piano solo, que Mendelssohn compuso entre 1829 y 1845. Se publicaron por separado en ocho volúmenes de seis canciones cada uno, a lo largo de diferentes momentos de la vida del compositor, y respondían a la demanda de piezas para ser tocadas en casa entre las familias de la clase media, en un momento en que el piano ganaba popularidad como instrumento doméstico. Por eso, estas bagatelas son de muy variada dificultad las unas con respecto a las otras, para que cada cual pudiera hacer gala de sus habilidades con el instrumento según sus posibilidades. Esta cualidad hizo que, desde el principio, las "Canciones sin palabras" hubieran sido infravaloradas por parte de la crítica. Hubo varios intentos por poner letra a algunas de ellas, pero Mendelssohn siempre desanimó a quienes se proponían hacer este trabajo, manteniendo siempre que las había compuesto para ser música y nada más. Hoy se encuentran entre las piezas más populares y valoradas entre los pianistas de todos los niveles. ( )