No deja de ser un manual, una obra de consulta y de estudio, supongo, en las universidades soviéticas. Pero, con todo, tiene algunos aspectos interesantes.

Desde luego, es minuciosa y sistemática. Abunda en referencias de la zona del mar Negro, que es la única del territorio soviético que tuvo presencia griega pero que a mí me resulta bastante desconocida. Muy interesante el último capítulo, dedicado a las fuentes, donde se aprecia el escaso avance de la arqueología y la falta de otras ciencias auxiliares que hoy se utilizan más, pero donde también encontramos referencias a los archivos epigráficos y una buena colección de fuentes literarias, eso si, juzgadas según la ortodoxia marxista-leninista. También en este capítulo he encontrado algunas alusiones sobre la fecha de escritura del libro, probablemente hacia el final de la II guerra mundial o poco después, aunque la primera edición en español es de 1974; este dato no es baladí, claro.

Curiosa también la forma de encajar esa ortodoxia política obligada con el texto. La mayor parte del libro es un simple manual, similar a cualquier manual occidental. Pero de vez en cuando nos coloca uno o dos párrafos despreciando a los historiadores "burgueses", que no se preocupan nada más que de los héroes y los grandes monumentos, mientras que los soviéticos se afanan en recuperar la historia de las masas empobrecidas y de los esclavos. Hombre, algo de razón tiene, pero desde luego lo que hace es que las citas de occidentales son de historiadores de segunda fila y genéricas, imagino que porque ningún estudiante soviético de los años 50 estaba en condiciones de comprobar si lo que dice es verdad o es toda la verdad.

Respecto del análisis de los datos, el asunto es más complejo. Naturalmente, selecciona los datos que más le interesan (curiosamente, ignora todo lo que tiene que ver con la filosofía, sin duda porque Sócrates y Platón son "aristocráticos" y solo es algo más benevolente con Aristóteles) y luego los encaja en la teoría histórica general de Marx y Engels, que son con mucho los autores más citados y los únicos de los que hay citas directas. Bueno, ya decía Ortega que es mejor una historia embutida en una tesis filosófica previa que una simple acumulación de datos. Pues eso es lo que hace este autor con la historia de Grecia, utilizar y seleccionar los datos para corroborar el paso del "comunismo primitivo" al estado escalvista y luego su "descomposición" fruto de sus "irreconciliables contradicciones". En fin, que si tienen ustedes curiosidad, aquí tienen un manual soviético estándar, y que les aproveche. ( )