En El traidor del siglo, John Le Carré, casi como un simple reportero, trata de explicar las razones que llevaron al general suizo Jean-Louis Jeanmarie a convertirse en traidor y pasar información clasificada a diferentes agentes del servicio de inteligencia soviético durante la guerra fría. Este hecho real, que protagonizó las primeras planas de los periódicos en 1975, le supuso al general una condena a dieciocho años de cárcel por alta traición. La prensa suiza le consideró "El traidor del siglo" y, antes del proceso, el presidente de la Confederación Helvética reclamó para él todo el peso de la justicia. En el transcurso del texto, Le Carré se irá planteando preguntas que no encuentran respuesta en los acontecimientos y levantará una serie de dudas razonables que le llevan a pensar si Jeanmarie no sería nada más que el chivo expiatorio de una traición que oculta a un espía más importante.

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Le Carré nos introduce en la historia de Jean Louis Jeanmaire, un oficial del ejército suizo que estuvo años pasando a los soviéticos información confidencial poco importante, pero que nunca actuó por dinero ni por filocomunismo, sino, al parecer, por la fascinación que ejercía sobre él su reclutador, el coronel Denissenko, que llegó a ser amante continuado, y aparentemente consentido, de la esposa de Jeanmaire. El caso de Jeanmaire fue muy comentado en su momento, sobre todo después de que, al salir de la cárcel en 1988, él se empeñase en rehabilitar su nombre. Le Carré contribuye a ello, pero sin que lleguemos a saber sus auténticas motivaciones. Seguramente al escritor norteamericano, una vez caído el muro de Berlín, le interesó un caso en el que los motivos son tan complejos como la propia psicología humana, y eso es lo que sostiene un librito que, en realidad, es un reportaje periodístico extenso. Nada más, pero nada menos tampoco. ( )

Jeanmaire komt uit De ondraaglijke vrede naar voor als een ijdele, ietwat naïeve man, die niet besefte wat hij zich op de nek haalde. Le Carré tracht diepere oorzaken te zoeken, maar werpt vooral vragen op over de rechtvaardigheid van zo een zware gevangenisstraf voor een spion die er nauwelijks één was.
Volledige bespreking op http://wraakvandedodo.blogspot.com/2008/08/john-le-carr-de-ondraaglijke-vrede.ht... ( )