Herder se suele ver como el contrapeso de Kant. Frente al racionalismo y el idealismo kantiano, Herder plantea que hay cosas que escapan por completo a nuestra capacidad racional y que sin embargo nos influyen (bueno, si he comprendido bien a Kant, tampoco es que niegue esto exactamente). Y también plantea el absurdo de pretender que existen ideas a priori, es decir, desligadas y anteriores por completo de toda experiencia. ¿Quien las puso ahí, de dónde vienen, tienen algún sentido o son irracionales? Desde luego, la obra de Herder parece palidecer frente a la monumental contrucción de Kant, pero tengo que decir que me ha atraído mucho más. Sin quitar méritos a aquel, ídolo de la modernidad al uso, creo que es necesario que alguien señale sus límites, los límites de la propia razón.

Un segundo elemento, derivado de este "bajar a la tierra" es su interés por la historia, utilizando todos los datos a su alcance. Y aquí me ha gustado mucho su insistencia en contextualizar adecuadamente los hechos históricos, o lo que sabemos de ellos. Clama una y otra vez contra la soberbia arrogante y un poco infantil de los que se creen la culminación de la creación, sin reparar en que, en el futuro, ellos solo serán vistos como un escalón más (como así ha sido, claro), y contra los que juzgan otros pueblos y otras épocas con criterios actuales. No puedo estar más de acuerdo. Hoy en día, los herederos de las Luces siguen haciendo lo mismo: actuando como si fuesen la mera culminación de la Historia. Y no lo son. ( )