Hay muy pocas cosas escritas sobre los reinos de taifas, y menos aún sobre la taifa de Granada. No deja de ser sorprendente, porque fueron los ziríes, una tribu de origen norteafricano, que se implicó en las guerras civiles que acabaron con el califato de Córdoba, los que se instalaron en la "cora" de Elvira y desplazaron a la población desde esa antigua capital hasta lo que entonces no era más que una aldea. En otras palabras, fueron los fundadores de Granada y dominaron casi toda la actual Andalucía oriental hasta la llegada de los almorávides a finales del siglo XI. Por desgracia, hoy de su flamante capital solo quedan algunos restos dispersos y poco valorados, seguramente porque no pueden comparase con el esplendor posterior de los nazaríes.

Al mérito de ocuparse de un tema poco conocido debe añadirse que el autor domina las fuentes árabes, lo que le da ventaja sobre la mayoría de los medievalistas españoles. Es verdad que al-Andalus no cuenta con importantes archivos, y hay que servirse de las crónicas y de la arqueología, pero aun así es muy meritorio intentarlo. Sarr lo hace con entusiasmo algo nervioso, lo que le lleva a deslizar algunas repeticiones. Por lo demás, no se profundiza demasiado, en parte por las propias fuentes y en parte por el todavía escaso aplomo investigador del autor, si bien advierte que los aspectos culturales quedarán para otra publicación posterior. En todo caso, una meritoria investigación que arroja luz sobre un período tan interesante como desconocido, y esta vez la frase tópica refleja la verdad. ( )