'Por motivos que afortunadamente desconozco, siempre me atrajeron aquellas historias de Esopo y Lafontaine en las que las bestias hablaban como personas y se comportaban de formas imprevistas: un sapo podia ser valiente y un buey vanidoso.En las fabulas de este libro los animales viven sus aventuras con salvaje intensidad: en algunas se atan a la pasion como enamorados y en otras despliegan una crueldad que solo puede ser humana. Ojala mis maestros Esopo y Lafontaine aprobaran estas Fabulas salvajes. Una o dos de ellas, son irrespetuosas reescrituras, con final y desarrollo distinto, de las que ellos mismos escribieron. Aunque no creo que de la literatura puedan desprenderse ensenanzas morales, no he podido librarme de la tentacion de sumergir a algunos de mis animales en el cenagoso rio del debate sobre que esta bien y que esta mal. Por eso creo que estas paginas pueden ser especialmente atractivas para los adolescentes y los jovenes, porque es la epoca de nuestra vida en que buscamos, con algo de salvajismo, nuestro camino moral'.