Ann Bannon

I found three of the Bannon novels next to one another on the "new" shelf at the library and snapped them up. Was that unfair? Perhaps, but I'll try to return them quickly.

I wasn't expecting much from Beebo Brinker before I read it, which contributed to how much I enjoyed it. I was trying to keep my expectations low for this as well (because---shockingly---I am totally fascinated with Beebo and I knew she was a more minor character), and was again surprised.

Sam keeps making fun of me for reading pulps, and I keep telling her that she needs to read them so she can at least understand exactly what she's mocking. I don't even know what I like about them, exactly. They make no bones about being trashy; they have an aura of cheapness and they are rushed and convenient and ridiculous in places. And yet I get very involved with the characters and completely wrapped up in their world.

I was kind of surprised by the heavy-duty issues (apart from homosexuality, of course) that got brought up.

The characters' attitude toward sex is surprisingly up to date, but their attitudes toward many other things are not. I think that's another reason I like these books: they remind me how much I don't have to face in my daily life, and how much has changed in such a short time. (Would I work as an elevator operator just to be able to wear pants?) While I am becoming reasonably confident in dressing as I prefer for work, attitudes towards (and protections for) transgender people are still for the most part stuck in the fifties. Things are starting to change, but here's hoping it takes less time.

Ooh, ooh, and now I know why a butchy friend has a dachshund named Nix!!… (plus d'informations)

Siempre me asombro cuando termino un libro muy rápido.
Vamos por el comienzo, este libro me dejó con grandes sentimientos encontrados, para empezar quiero agradecer al Moicy que hizo llegar a mi las portadas de estos libros, para empezar no tiene nada que ver el contenido con la portada y solo puedo imaginar a la gente pajera comprando esto esperando encontrar altas escenas sexuales cuando esto no tiene ni una gota de tinta rosa intenso.

La crítica principal la quiero dar con una frase de Laura hacia Beth: "En esa vida que te espera hay un hombre, unos hijos y un título universitario". Eso me llevó directo a los inicios de mi adolescencia y a lo mucho que repetian esa frase en nuestros oídos porque claro, eso era lo politicamente correcto. Laura es todo lo que define mis temores, al comienzo sientes que das riendas suelta a la pasión y te dejas llevar con simples palabras lindas olvidando la realidad y lo malo que es el sentir amor por alguien de tu mismo sexo, el prejuicio, los valores y así un montón de cosas que el amor te hacen olvidar. No asimismo pasa con Beth, que es todo aquello que uno espera, pero que la perfección no puede ser encontrada en ninguna parte. Me sentí como Laura, me enamoré de Beth y de su encanto en particular, pero así como Laura sufrió a mares, Beth también me partió el corazón, supongo que siempre tendremos una Beth en nuestras vidas y claro, critico mucho el cliche de que la pareja de lesbianas no se puede quedar junta. Es cierto que actualmente el tema no da para pensar en fatalidades y aquí quiero aplaudir a Ann Bannon por atreverse a intentar caminar en un camino diferente, se fue en contra todas las fatalidades de sus colegas (que acaban con muertes o el suicidio de alguna chica) y realiza una fuerte crítica al sistema, en este caso habla mucho del odio al sistema universitario, a los prejuicios y los conflictos que se podian cargar si las veían juntas y sobre todo, el sistema en como Beth hace creer a Laura que todo va bien cuando no es así. Más que una crítica al sistema propiamente tal, Bannon hace una crítica a su propio sistema y aquí agradezco enormemente la introducción del libro y Ann diciendo que no podía dar otro rumbo al libro o no la iban a publicar, que no podía normalizar estas cosas y vamos, la publicaron porque ella les dio en el gusto de darles el final triste, pero sin antes recalcarlos en la cara que se podía ser feliz sin un hombre y de esto ya se hablaba hace casi 40 años atrás.

Soy un Bicho Raro es eso, el sentirte como Laura extraña frente al amor, a la atracción por otra chica, a los mismos prejuicios de ser hija de una familia disfuncional, sentirte un bicho raro por no salir a fiesta o no hablar con hombres, sentirte raro por hacer lo que las demás no hacen. Sentirte raro por ser tú mismo y no asumirlo. Gracias Ann Bannon por escribir esto, creo que tengo ese agradecimiento que sentían las mujeres de familias conservadores que sentía algo de libertad en sus textos.

Capaz leo el resto de los libros sin antes seguir mentalizada a lo que la editorial le pedía y lo enojada que me pondré cuando lea que nada puede resultar de la mejor manera, pero la perdono.
Gracias a mi polola que me consiguió el libro.… (plus d'informations)